Remedios caseros contra el acné

El acné es una enfermedad cutánea, que suele   prevalecer en la época adolescente, pero que las mujeres debido a nuestros cambios hormonales, solemos padecer en muchas otras etapas de nuestras vidas. Como aparece en el rostro, se transforma en una verdadera cuestión estética, y nos hace concurrir definitivamente al dermatólogo en busca de ayuda por un tratamiento adecuado para combatirlo.

Generalmente las recomendaciones básicas para éste tipo de inconvenientes es seguir una dieta balanceada, hacer ejercicios físicos y mantener los cuidados propios de la piel.

La cebolla, en estos casos puede resultar una verdadera aliada, para combatir el acné, ya que nos ayuda a expulsar el pus que contienen algunos granos de la piel. Se debe utilizar el jugo de la cebolla, mezclándolos con una cucharada de arcilla y una cucharada de miel, luego debemos calentarlo hasta que tome algo de temperatura, y aplicarlo con pincel sobre las zonas afectadas.

Una vez realizado éste paso se debe cubrir la zona con una gasa para mantener el calor y la temperatura de la preparación. El tratamiento debe dejarse actuar al menos por una hora, y luego se retira con abundante agua tibia, de ésta manera se logra conseguir que el organismo expulse las sustancias encapsuladas en los granitos que resultan tan antiestéticas para todas.

El ajo contiene azufre, una de las sustancias más potente para matar las bacterias que causan el acné. Si frotas varias veces al día un diente de ajo crudo y rebanado sobre las áreas afectadas notarás cómo la erupción cutánea se irá desinflamando.

Remedios caseros contra el acné con sábila

La sábila es un remedio indispensable en el jardín medicinal, se ha usado durante siglos y es un ingrediente esencial en muchos productos cosméticos. Corta transversalmente los tallos de la planta y coloca su pulpa directamente sobre las zonas afectadas, deja que actúe sobre la piel.

Remedios caseros contra el acné con jugo de limón

El jugo de limón es otro de los remedios caseros para el acné que más se usa como tratamiento tópico. Cuando se aplica sobre la piel ayuda a eliminar el exceso de grasa y las células muertas de la piel. Funciona como agente astringente y antibacteriano. Remoja un algodón en el jugo y aplica sobre la zona afectada. Deja toda la noche y lava a la mañana siguiente.

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